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Lo que me enseñó el perro de nuestra agencia sobre cómo ser productivo y feliz en el trabajo

perro de la agencia duke

Como muchas empresas creativas, nuestra oficina admite perros. Estamos de moda. Nuestro perro residente es un exigente bulldog francés llamado Duke. Es perfecto para una agencia de redes sociales porque es famoso en Instagram y su proyecto pasional fuera de la agencia es ser embajador de AmBARK para su propia empresa de collares y plomos de lujo.

Lleva con nosotros 18 meses y recientemente ha sido ascendido a Jefe de Barketing Dogtial (vale, dejaré pronto los juegos de palabras caninos...). Nos ha alegrado el día a día, ha hecho sonreír a los clientes y no hay duda de que aporta alegría allá donde va en la agencia.

Los perros en el lugar de trabajo reducen el estrés y ayudan a promover un entorno más positivo. Pero, ¿pueden enseñarnos algo sobre productividad y positividad en el lugar de trabajo? Sí.

Esto es lo que el perro de nuestra oficina me ha enseñado...

#1: Alégrate de ver a todo el mundo.

Es fácil entrar en la oficina con el café en la cabeza y ponerse los auriculares. Pero si empiezas bien el día y das los buenos días, preguntas cómo está la gente y sonríes, adivina qué, se contagia. Todo el mundo tiene días malos, pero si llegas contento de ver a la gente, ellos se alegrarán de verte a ti. Y se lo transmitirán a otro compañero. Está demostrado que la positividad fomenta y promueve la creatividad.Duke lo sabe... mover el rabo y babear es opcional.

#2: Estar presente cuando los veas (nada de iPhones/ iBones).

Simon Sinek habla mucho de cómo la tecnología está arruinando nuestras relaciones. Concretamente, en lo que respecta al lugar de trabajo y a nuestras relaciones profesionales, tenemos que dejar los teléfonos y estar presentes. Si no vas a prestar toda tu atención a una reunión, no deberías estar allí. Prohíbe los teléfonos en las reuniones. Prohíbelos en los pasillos fuera de la sala de reuniones: es ahí donde se construyen las relaciones con los compañeros, en los 5 minutos antes de tener que estar en la sala de reuniones y tener tiempo para charlar.

#3: Juega a menudo.

Por supuesto, todos debemos trabajar duro. Pero tomarse momentos en la jornada laboral para jugar, ya sea con nuevas formas de abordar la tarea que tenemos entre manos o simplemente para relajarse con los compañeros durante micromomentos no relacionados con la tarea que tenemos entre manos, puede ser muy útil. Lo dice la ciencia. Los resultados de un estudio de The Journal of Vocational Behaviour muestran que cuando un entorno de trabajo se considera "divertido" y se anima a los trabajadores a jugar, se aprende y se comparten más conocimientos. En otras palabras, podríamos estar más dispuestos a orientar/guiar/apoyar y enseñar a nuestros colegas si nos divertimos juntos. ¡GANA!

#4: Salir de la oficina. El poder de las pausas.

Nada despeja más la cabeza y las telarañas que dar una vuelta a la manzana. Cenar al aire libre ya no mola. Por suerte para nosotros, Duke exige que le saquemos a pasear varias veces al día y, tanto si tienes la suerte de contar con la excusa de un perro de oficina como si no, deberías alejarte de tu escritorio todos los días, al menos una vez. Una vez más, la ciencia ha demostrado que las pausas en una tarea pueden hacernos estar más concentrados a largo plazo y ayudarnos a retener la información con mayor precisión. Las personas que hacen pausas regulares se ausentan del trabajo por enfermedad menos que las que no lo hacen.

#5: Defiende tu manada sin miedo

Seas del nivel que seas, debes estar ahí y defender a tus colegas. Estamos juntos en esto y debemos cuidarnos los unos a los otros. Y, adivina qué, cuando defiendes a un colega, construyes relaciones de trabajo más sólidas, fomentas la confianza e infundes un sentimiento de familia entre tu tribu profesional. Duke nos defiende a diario sin miedo del Posty (¡pobre Posty!) y todos nos sentimos un poco más unidos por ello. Protege a tu tribu profesional. Ayuda a los demás cuando lo necesiten. Superad todos la línea.

"Un buen líder asume un poco más de su parte de culpa y un poco menos de su parte de mérito". - Arnold H. Glasow

Si tienes un perro de oficina que te ha enseñado algunas lecciones profesionales, no dudes en compartirlas. Si quieres aprender más sobre productividad en la oficina, no dudes en visitarnos en Gravity Thinking y venir a conocer a Duke 🙂 .